Si sigues el blog o conoces o practicas esta técnica seguramente ya te puedas hacer una idea, aunque sea de manera general, sobre cómo aprovechan el mindfulness los deportistas.
Esta nos permite centrar nuestra atención en el momento actual, en lo que estás haciendo y viviendo en el momento y, por ende, en lo que se va desarrollando en los segundos y minutos siguientes. Ello se consigue, en gran parte, gracias a la eliminación de juicios y otro tipo de filtros que solemos llevar con nosotros y nos nublan la visión correcta de las situaciones.
Para conseguirlo trabajamos con la mente, enseñándola a gestionar los pensamientos, las reacciones y las actitudes que solemos tener en cada circunstancia. Tratando siempre de mantenernos plenamente conscientes, la intención es poder vivir las situaciones de manera objetiva, plena y clara, sin enturbiarlas por tópicos, pesimismo, etc.
¿Alguna vez has oído hablar del “estado de flow”? Este concepto, que tanto se esfuerzan por dar a conocer las empresas de actividades de escape room, forma parte de una teoría datada del año 1975 la cual nos indica, entre otras muchas cosas, que existe un punto en cualquier situación en el que podemos sentirnos como flotar, deslizarnos a través de lo que ocurre con facilidad pero formando parte de un reto, por así decirlo.
En las salas de escape te indican que son sus juegos los que, con un diseño elaborado y específico, te hacen llegar a ese estado. Y no es mentira. Sin embargo, hay que matizar que, sabiendo que esto ocurre, no necesitamos de elementos externos para llegar ahí, nosotros mismos somos capaces de conseguirlo sin el uso de elementos externos, simplemente conociendo las bases del mindfulness y aplicándolas tanto en nuestro día a día como, en este caso, en las preparaciones deportivas y momentos previos.
¿Cuáles son los beneficios de practicar mindfulness para deportistas?
Pero, claro, todo esto es decir mucho y nada a la vez. Veamos, de manera clara y concisa, cuáles son los beneficios de practicar mindfulness para deportistas.
- Con su práctica conseguimos aumentar la motivación, un recurso de un valor incalculable. No ganamos músculo ni resistencia, trabajamos con el poder de la mente, que suena muy místico pero que todos hemos comprobado en alguna ocasión de nuestra vida, ha sido lo único que nos ha hecho continuar y lograr lo que deseábamos.
- Ser consciente del momento en el que nos encontramos nos hace centrarnos y prepararnos para lo que se avecina, lo que supone que el deportista se active.
- El mindfulness deportivo nos permite trabajar el estrés, equilibrándolo para obtener de él el empujoncito exacto que necesitamos para darlo todo sin sentir la presión de un primer puesto o una meta demasiado lejana.
- El análisis completo del entorno y de la propia persona hace que esta sea capaz de mejorar su autoestima, de verse capaz, de confiar en sus posibilidades; un chute innegable para quien se enfrenta a un reto totalmente personal en un futuro inmediato.
- La visión realista de las situaciones nos hará saber afrontar tanto el éxito como el fracaso, aspectos que han destrozado a mucho profesionales del deporte, famosos en general y, desgraciadamente, a muchísimas personas de todo tipo de condición alrededor de todo el planeta, sin excepciones. Además, nos servirá para aprender de ellos en casa situación en específico.
- La atención en el momento, más allá de lo anterior, resulta ideal en los deportes en los que se precisa de seguimiento visual y reflejos, como el tenis, así como en los que el entorno juego un papel de importancia, como el golf. Esto se debe, como es lógico, a que atendemos mejor a lo que nos rodea, literal y físicamente; somos capaces de sentir el viento, de ver los objetos moverse con más claridad, etc.
- Finalmente, no hay que olvidar el aspecto grupal. La cohesión de un equipo es esencial para que hablemos de este como tal y no de un grupo de jugadores que trabajan por el mismo club. Con el mindfulness somos capaces de crear un entorno conjunto, de estar en una misma sintonía deportiva.